«Una de las madres del Feminismo Contemporáneo».
Nacida en Londres, su padre era novelista, historiador, ensayista, biógrafo y montañero. Su madre había nacido en la India y se trasladó después a Inglaterra, donde trabajó como modelo para pintores prerrafaelistas. Ambos habían estado casados previamente y se enviudaron, así que el hogar era un caos con descendencia de tres matrimonios con diferentes edades y condición. Fue educada por sus padres en el literato y, aunque no fue a la escuela, recibió clases particulares.
Los recuerdos más vivos de su infancia son en la casa de veraneo que tenía vistas a la playa y al faro. Imágenes retenidas en su memoria y que impregnarían sus obras posteriores.
Virginia fue una escritora colosal, que renovó la literatura inglesa del siglo XX, pero también una lectora ávida, perspicaz y con enorme sensibilidad.
Una pionera entre las mujeres intelectuales de su tiempo, con una doble faceta de editora y escritora. Publicó más de treinta libros, entre novelas y ensayos. También realizo reseñas de crítica literaria llenas de astucia y originalidad.
Su principal cualidad como narradora es el uso del monólogo interior, mediante el cual se adentraba en los personajes, rompiendo las convenciones literarias que dominaban hasta entonces la narrativa.
Durante su vida, utilizó como arma la literatura, intentando luchar contra los convencionalismos establecidos sin sentido y a los que se tenía que enfrentar cualquier mujer de la época.
Partía de dos premisas necesarias: la libertad para hablar de lo que a uno le gusta y sin fingir ante lo que no te gusta y el ingenio para hacerse entender por el lector común.
La amplitud de su perspectiva, el poder de búsqueda y la riqueza reflexiva ponen de manifiesto su indiscutible grandeza. Cada frase ilumina y resalta la construcción social de la identidad femenina, reivindicando el necesario papel en la sociedad.
En su obra: «el Faro», describe la llegada al mismo marcando no solo el final de un viaje físico, sino también un cierre emocional y psicológico. simbolizando la aceptación y el entendimiento por medio de una exploración poética y filosófica de la vida, el arte y la inevitabilidad de la muerte.
